07 noviembre, 2010

El cielo se desgarra

El cielo se desgarra en sus nubes grisáceas, llora a cantaros, abre los ojos de dolor en los relámpagos y grita agónicamente en los truenos.


Los anacronistas simplemente observamos esta tormenta como la señal de aquello que los dioses han vaticinado, sabemos que la hora prometida ha llegado, el momento de poder romper las cadenas del destino y forjar no solamente nuestra historia, sino la de todo un reino que cree en nosotros.



A la distancia, en el fondo del valle se observa como marchan los ejércitos hacia nuestro encuentro, no se molestan en buscarnos, pues saben que les esperamos, saben que solo queremos cambiar las cosas y a ellos aquello los llena de ese valor y coraje que tanta fama les da.



El momento ha llegado, y mis ojos no lo pueden creer, pero mi corazón está invadido por el fuego inflamado, y mis manos ya sostienen las espadas, que sea lo que nosotros queramos y podamos. Es la hora de aniquilar todas esas cadenas que nos oprimen, es la hora de borrar toda la historia de dolor y angustia que nos ahoga y surcar hacia la verdadera libertad.



El cielo llora con más fuerza, ruge con mas agonía y se desgarra completamente en cuanto ve que nos lanzamos directo al choque con aquellas armaduras y lanzas enfurecidas.



Somos solamente cuatro anacronistas, contra centenares de cronistas...pero que más da, pues cuando las espadas son levantadas por las esperanzas y los sueños, serán invencibles mientras aquellas esperanzas y sueños sigan vivos.

Colmillos y piolets

Así como los lobos corren libre por las estepas, nosotros avanzamos libre por las montañas...

El lobo acecha con silencio y con cautela a su presa
Nosotros contemplamos silenciosos y respetuosos a las montañas

El lobo espera el momento oportuno para lanzarse a la cacería
Nosotros esperamos pacientes a que la montaña nos invite

El lobo sabe en su corazón cuando es el momento de lanzarse a la gran cacería
Nosotros escuchamos en nuestro corazón el llamado de la montaña hacia la gran ascensión

El lobo se lanza frenético con la presa grabada en sus ojos
Nosotros avanzamos emocionados con la cumbre fija en los ojos

El lobo acierta con sus garras en la presa
Nosotros clavamos nuestros crampones en el hielo

El lobo no duda en dar la dentellada
Nosotros confiamos ciegamente en el piolet

El lobo clava furioso y certero sus colmillos y derriba a la presa
Nosotros clavamos orgullosos y humildes nuestro piolet en la cumbre y caemos a sus pies

El lobo aúlla en medio del silencio para reclamar su presa
Nosotros gritamos de alegría en medio de las alturas festejando nuestro logro

El lobo sabe que la manada es importante para cazar
Nosotros sabemos que sin una cordada no somos nada

El lobo mira a la madre luna y da las gracias
Nosotros agradecemos a la madre de las nieves perpetuas por dejarnos alcanzar las alturas

El lobo parte hacia el cubil llevando la presa como un trofeo
Nosotros bajamos hacia nuestros hogares llevando el recuerdo de nuestro pequeño triunfo

El lobo siempre limpia sus colmillos en busca de otra presa
Nosotros siempre miramos el piolet esperando el llamado de las alturas.

No soy tu príncipe azul, entiendelo

No soy un príncipe azul. 

Ya te lo dije anoche, pero parece que no me escuchó señorita... o sencillamente no me entendió

¿Quieres que te diga que hay de bueno en mi? ¿Quieres que te conquiste con mis dotes?

Lamento decepcionarte, pues debo reconocer que cada vez que me miro en el espejo, no veo ni a un príncipe azul, ni un héroe de leyenda, ni un poeta del alma, solo me veo a mi mismo, con mis zapatos desgastados, mi ropa que más merece llamarse harapos que ropa, mi manos partidas y toscas, mi barba de varios días, mi cabello desordenado, un ojo más pequeño que el otro y esa sonrisa que simplemente expresa tranquilidad.

Me veo tal cual soy, un simple aventurero, o como prefiero llamarme un eterno anacronista, aquel que se aferra a la creencia de que puede forjar su propio destino, que puede enfrentarse a los designios del tiempo, que cree que puede escribir su propia historia en la roca desnuda del tiempo.

¿Que hay de bueno en eso? ¿Que eso no te convence?

Lo siento princesa, pero no soy un trofeo que se remate, ni tampoco creo que tu seas el premio de una justa o un torneo, lamento defraudarte, pero esos tiempos y costumbres ya son cosas del pasado, si digo que soy anacronista, lo digo en sentido de que no respeto el destino que impone el tiempo, pero no que me amarre a viejas tradiciones de antaño, como esas que pretendes que siga.

Te lo digo nuevamente, solo soy un sencillo aventurero.

¿Que puedo ofrecerte?

En realidad, no creo que pueda ofrecerte nada de gran valor, no tengo tesoros ni riquezas de las cuales pretendes que tenga, solamente me tengo a mi mismo, sé que tal vez no pueda lograr grandes cosas, pero me conformo con que sepas de que si necesitas mi ayuda, siempre estaré ahí.

Estaré para ayudarte cuando las cosas se pongan difíciles, estaré para escucharte cuando nadie mas quiera hacerlo, estaré siempre con la palabra de aliento, la sonrisa aliciente, sencillamente voy a estar ahí cuando más me necesites.

¿Porque llevo esta vida?

Por que es la vida que yo elegí, sin amarrarme a tradiciones de antaño, donde me vean como un trofeo o una aspiración de vida, donde cada paso que doy, lo doy con la certeza de que yo lo decidí.

Perdóname si no soy gran cosa, o si no soy el príncipe que buscas, tal vez no sea un gran consuelo, pero sé que algún día llegará ese príncipe azul que tanto añoras, montado en un blanco corcel y te conquistará. 

Yo, tengo que seguir mi viaje sin fin, me quedan muchas desafíos, canciones que vivir, aventuras que contar, un destino que escribir, y mucha gente que ayudar.

No soy un príncipe azul

No soy un príncipe azul, lamento decepcionarte. Sencillamente soy un aventurero

No vengo de un lejano reino, pero he recorrido las tierras más allá de los confines de este país.
No tengo una corona ni titulo real, pero me basta con ser un anacronista.
No soy un campeador ni conquistador de tierras lejanas, pero soy un humilde servidor de la libertad.
No tengo una espada incrustada en joyas, pero mis manos han roto muchas cadenas.
No monto un noble corcel, pero mis desgastados zapatos revelan lo mucho que he viajado.
No tengo manos de seda, pero mis dedos saben lo que es el arduo trabajo.
No tengo un séquito que me siga, pero mis amigos me acompañan en lo profundo de mi corazón.
No he matado ningún dragón de verdad, pero he enfrentado al postrero dragón de mis vicios y defectos.
No tengo ropas lujosas, pero sé que los verdaderos reyes visten harapos.
No tengo un enorme castillo, pero en todas partes he compartido bajo el techo de la solidaridad.
No soy un maestro de la espada, pero sé combatir sin temor a las heridas.
No le rindo tributo a ningún emperador, pero creo en el rey de reyes.
No he combatido contra ejércitos despiadados, pero prefiero enfrentar hordas de desafíos.
No tengo sangre azul, pero mi sangre ha sido derramada por causas nobles.
No hay canciones sobre mi, pero mis aventuras son canciones.
No soy un espadachín del amor, pero soy un caballero de la libertad.
No tengo los ojos azules, pero mis ojos han visto más que 100 reyes en sus vidas.
No tengo lengua de plata, pero mis labios saben dar gracias, pedir perdón y decir adiós.
No tengo un noble destino, pero creo en mi libertad.

Lo siento, pero no soy un príncipe azul... sólo soy un aventurero, soy un vagabundo anacronista que cree que debe dejar este mundo mejor de como lo encontró.

La niña de los cd's

Un pequeño fragmento de mi memoria que hoy revivió en medio de los recuerdos


Esta es la historia de un joven que tenía serios problemas con el cáncer, un cáncer para el cual no había ni remedio ni marcha atrás, a sus 17 años podría morir en cualquier instante, a últimas fechas había vivido encerrado en su casa bajo el cuidado de su madre, estaba ya arto y decidió salir por una vez, pidió el permiso correspondiente a su mamá y ella lo aceptó y comenzó a caminar por su cuadra, vió una tienda de música y al notar en el aparador a una muy guapa chica de su edad abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera a ella y sus brillantes ojos, se acercó poco a poco al mostrador donde ella se encontraba "Hola ¿Te puedo ayudar en algo?"



Fué amor a primera vista, mientras él pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida, sintió el deseo de besarla en ese instante tartamudiante le dijo - Sí me gustaría comprar un disco - sin pensar tomó el primero que vió y le dio el dinero -¿Quieres que te lo envuelva para regalo...? preguntó la niña sonriente él le dijo que sí, moviendo la cabeza y ella fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entregarselo. 



El joven salió de la tienda se fue a su casa y desde ese día en adelante visitó la tienda de discos siempre para comprar uno más, ella se los envolvía para luego él llevarselos a su casa y meterlos otra vez al closet, él era muy timido como para invitarla a salir y aunque trataba no podia , la mamá se enteró de todo esto y trato de animarlo así que al día siguiente se armó de coraje y se dirijió a la tienda como todos los días un disco y muy discretamente dejo su teléfono en el mostrador y salió corriendo de la tienda, pasarón los días hasta que una vez sonó el teléfono de la casa de este joven y contesto la señora se trataba justamente de la niña de la tienda quien preguntó por su hijo y la madre desconsolada comenzo a llorar mientras le decia - Rodrigo murió ayer - Hubo un silencio prolongado difícil, mas tarde la mamá entró al cuarto del joven para recordarlo y para revisar sus cosas empezó por ver su ropa abrió el closet y para su sopresa se topo con un monton de discos ni uno estaba abierto, ni siquiera uno le causo curiosidad ver tantos y no se resistió tomó uno y sento sobre la cama para observarlo entonces un pedazo de papel salió de la cajita plastica, la señora lo recojio para leerlo y decia "Hola, estás super guapo me encantaria salir contigo por qué no me invitas... Sofia" de tanta emoción la madre abrió otro y otro y otro y otro más muchos pedazos de papel fueron saliendo y diciendo lo mismo. 



Es que así es la vida no debemos esperarnos para decirle a ese alguien especial lo que verdaderamente sentimos, dicelo hoy hazlo ahora, mañana podría ser muy tarde...