17 diciembre, 2008

"Lo que el viento trajo"

" Un fuerte viento comienza a revolotear por el lugar, fuertes rafagas cálidas ascienden desde lo profundo del cañón, donde el río Lumiere serpentea brillantement. Cuando todo parece calmarse, Farkan le dice a la princesa Avalin que avance al lado suyo por seguridad, pero, una fuerte ventolera azota desde el norte, un viento frío cargado de polvo de nieve, haciendo tambalear a todo el cuarteto anacronista y cuando menos se lo esperaban una sombra repentina cubre el sol, pero no es una nube, pues el cielo está despejado.
Entonces, la sombra toma forma definida, es un ser alado que planea formando circulos rumbo hacia ellos. Farkan siente como sus espadas tiemblan, pero no es temblor de ira, ni menos de miedo, es un temblor de emoción como si viesen algo que hace mucho esperasen. ¿Danizus, el principe cronista? no puede ser, sus espadas tiemblan de ira ante su presencia, en un temblor de desesperación por despedazar las cadenas que este desea imponer. El temblor que corroe a las espadas rapidamente contagian de emoción al último anacronista, algo en su corazón le dice que sea quien sea, el que viene desde el cielo, es quien produce ese fuerte viento y que viene a buscarlo a él.
Una ráfaga de viento cabalga nuevamente desde el norte, pero con más fuerza que nunca, desde ambos lados del acantilado caen rocas, incluso el aparentemente sólido puente donde se encuentra el cuarteto, se mece con el frío viento, entonces el ser alado se vuelve reconocible. Un angel suspira Avalin, pero su suspiro se corta en seco, al reconocer quien realmente es el angel, pues bajo esas enormes alas de cristal, yace un hombre, pero no un hombre cualquiera, entonces Avalin cae al suelo de rodillas y comienza a temblar y apuntarlo con el dedo.
Solkaris, no entiende lo que sucede, pero tampoco sale del asombro, unas enormes alas de cristal, tal vez de diamante, de cuarzo, o incluso de hielo, una armadura brillante, como si fuera de una plata que estuviese viva, una espada... una espada del mismo cristal de las alas, pero cuya empuñadura, es identica a la espada de la Condena, algo extraño sucede aqui, un viento frío que se aremolina en torno a ellos, pero que al desconocido, ni siquiera le mueve el cabello, entonces mirando al pecho de la armadura descubre un signo que solo había visto en los libros secretos, entonces se percata de la situación de Avalin, y la comprende de inmediato.
El desconocido mira brevemente a los ojos a Paskaliq, y esta de inmediato siente un frío enorme, que la hace temblar como si estuviese en medio de una tormenta sin refugio. Paskaliq entonces mira a Farkan, quien esboza una sonrisa, pero no una sonrisa de esas que esboza cuando va a pelear como de costumbre, sino una sonrisa cargada de emoción como si supiese de inmediato a que se enfrenta; cuando realmente Farkan no sabe nada de nada, no tiene ni idea de quien es ese desconocido alado, Paskaliq intenta preguntarle que diablos le pasa por la cabeza, pero la voz no le sale, entonces vuelve mira a Avalin, quien yace de rodillas, sin poder hablar.
Farkan, de pronto se percata de la situación, sus compañeros actúan de manera extraña, como si el viento fuese una oleada de un miedo frío y los paralizase, entonces toma ambas espadas, y encara al desconocido, y se da cuenta que no son necesaria las presentaciones, simplemente aquel tipo viene por su cabeza, y no piensa entregarsela en bandeja. De pronto Farkan camina lentamente hacia aquel angel cuyas alas, rapidamente desaparecen, entonces Avalin, saca la voz y dice: "Farkan, ese es Juanizus, el Artema de las fuerzas Cronistas". Solkari mira sorprendido y solo agrega, entonces este tipo es el lider de los 12 enclaves cronistas...
Juanizus, mira como Farkan se acerca a él, y le dice con una voz llena de tranquilidad, que si no quiere ver su sangre derramada sobre tierra sagrada que se entregue de inmediato, a lo que Farkan le responde con una sonrisa "Será mejor que te prepares, pues hace mucho que he esperado a enfrentarme al hombre mas fuerte de los Cronistas, y no te preocupes... ¡Pues solo tu sangre manchara esta tierra maldita !"
Una fuerte rafaga volvió a chocar con el puente, y entonces Avalin vió como las espadas de la Condena y la Libertad, chocaban contra aquella espada de cristal, no había duda alguna, aquella espada era la espada del Destino... el destino de Farkan estaba sellado"
Shiranuis Wars Chronicles I, capitulo...

2 comentarios:

Li, Siegfried dijo...

Excelente.
Está muy bueno, aunque trato de ver analizar bien la narrativa.
Creo que perfeccionar el uso de los puntos y las comas, además de los "punto y comas", ayudaría mucho en a redacción.
Saludos!

Y la historia me intriga! Quiero seguir leyendo! xD

Nifty_Touch dijo...

¡Lírica prosa estimado! Me recuerda vivamente mis primeras aproximaciones o intentos narrativos hace ya bastantes años atrás. ¡Sigue así!
N.
PD: Y recuerda visitar el Viento del Escarpado jeje.
PPD: Suerte en el Manchón!